Los perros callejeros en El Alto: Un desafío creciente para la ciudad más joven de Bolivia

Reportaje interpretativo

Por:

-Silvia Chipana

-Hugo Vedia

-Cristofer Caballero

En las frías y ajetreadas calles de El Alto, una ciudad situada a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, es común ver grupos de perros vagando entre los vehículos, mercados y plazas. Algunos buscan comida entre la basura, otros mendigan atención entre los transeúntes. Este fenómeno, cada vez más evidente, refleja una problemática compleja: la sobrepoblación de perros callejeros, que afecta la salud pública, la seguridad y el bienestar animal en esta urbe boliviana.

Una ciudad en crecimiento y un problema en aumento

El Alto, con una población que supera el millón de habitantes, es una de las ciudades más grandes y de crecimiento más rápido en Bolivia. Sin embargo, su desarrollo urbano no ha ido acompañado de políticas suficientes para el manejo de la fauna urbana. Según estimaciones de 2023 del Centro de Zoonosis El Alto (Cezar), hay aproximadamente 250.000 perros callejeros en la ciudad. Esto significa que por cada cuatro habitantes, hay al menos un perro en situación de calle.

Los factores que más contribuyen a esta situación son:

*Falta de conciencia y responsabilidad: Muchos de los perros callejeros no son completamente "callejeros", sino que tienen dueños que los dejan vagar sin supervisión.

*Reproducción descontrolada: La ausencia de campañas masivas de esterilización ha permitido que la población canina crezca exponencialmente.

*Abandono: La crisis económica y la falta de cultura de adopción llevan a que muchas familias abandonen a sus mascotas en las calles.

Impactos de la problemática

1. Salud pública y seguridad

La presencia de perros callejeros no solo genera preocupación por el bienestar animal, sino también por sus implicancias en la salud pública. Según el Ministerio de Salud de Bolivia, El Alto registra altos índices de mordeduras de perros, con más de 1.200 casos reportados en 2023. Estas mordeduras aumentan el riesgo de enfermedades como la rabia, que ha tenido brotes recurrentes en la región.

Además, los perros callejeros suelen romper bolsas de basura en busca de comida, lo que contribuye a la proliferación de basura en las calles y atrae a otros vectores de enfermedades, como ratas y moscas.

2. Riesgos para los animales

La vida en la calle es dura para los perros. Muchos enfrentan accidentes de tránsito, hambre, enfermedades y condiciones climáticas extremas. En invierno, las bajas temperaturas de El Alto son particularmente mortales, especialmente para cachorros y perros ancianos.

3. Conflictos vecinales

La sobrepoblación canina también genera conflictos entre vecinos. Los ladridos nocturnos, los ataques a transeúntes y la presencia de perros en mercados y áreas recreativas son motivo de quejas constantes.

Opiniones divididas de los vecinos

"Es peligroso caminar por ciertas zonas porque los perros atacan a las personas, especialmente en grupo. El otro día a mi hijo lo atacó un perro que era de la calle, ya que busqué a su dueño, pero los vecino me dijeron que no tenía”, comentó Delia Arce, vecina de la zona Villa Ingenio.

"La ciudad se ve más sucia porque los perros rompen la basura y dejan todo regado, además transmiten enfermedades como la rabia, y la alcaldía no hace nada para controlarlos", asegura Don Martin, vecino de la zona San Roque.

Por otra parte Carmen Chura, habitante de la zona Villa Tunari, asegura que los perros son víctimas. "No es culpa de los perros estar en la calle. Son los humanos quienes los abandonan o no los cuidan bien. Me da pena verlos pasar hambre y frío, sobre todo en invierno. A veces les doy comida, pero no puedo ayudarlos a todos. Necesitamos más refugios y campañas de adopción. Los animales también tienen derecho a una vida digna".

Otro vecino de la zona Villa Ingenio manifestó su opinión de forma más equilibrada. "El gobierno y la alcaldía deberían organizar más campañas de esterilización y educar a la gente sobre el cuidado de sus mascotas. Si las personas fueran más responsables, habría menos perros abandonados en la calle. Necesitamos un plan que equilibre la seguridad de las personas con el bienestar de los perros, pero eso requiere esfuerzo de todos."

Esfuerzos actuales: ¿Es suficiente?

En El Alto, el Centro de Zoonosis (Cezar) ha liderado campañas de vacunación y esterilización. Durante 2023, lograron vacunar a más de 100.000 perros contra la rabia y esterilizar alrededor de 5.000 animales, según datos oficiales. Sin embargo, estos esfuerzos resultan insuficientes frente a la magnitud del problema.

Por otro lado, organizaciones de bienestar animal, como "Amigos de los Animales El Alto", trabajan para rescatar, rehabilitar y reubicar a perros callejeros. Sin embargo, estas organizaciones enfrentan limitaciones económicas y de infraestructura, lo que reduce su alcance.

Propuestas y soluciones

Resolver la problemática de los perros callejeros requiere un enfoque integral que combine educación, legislación y acción comunitaria. Entre las propuestas más urgentes que plantean los vecino y autoridades pertinente son:

Campañas masivas de esterilización gratuitaLa esterilización es clave para reducir la sobrepoblación canina de forma ética y sostenible. Estas campañas deben ser accesibles y periódicas, especialmente en zonas periféricas.

Promoción de la adopción responsableFomentar la adopción de perros en lugar de la compra puede reducir la cantidad de animales abandonados. Además, se necesita educar a la población sobre el cuidado responsable de las mascotas.

Regulación y sanción del abandonoImplementar leyes más estrictas que sancionen el abandono y la negligencia animal es esencial para abordar la raíz del problema.

Creación de refugios municipalesAunque costoso, un sistema de refugios municipales bien administrado podría proporcionar un espacio temporal para los perros callejeros mientras son adoptados.

Educación ciudadanaIncluir en las escuelas y medios de comunicación campañas de concienciación sobre el bienestar animal puede generar un cambio cultural a largo plazo.

Un desafío compartido

La problemática de los perros callejeros en El Alto no es solo un tema de bienestar animal, sino también de salud pública, seguridad y convivencia urbana. Aunque se han dado pasos importantes, queda un largo camino por recorrer. Resolver este desafío no solo requiere esfuerzos gubernamentales, sino también la participación activa de la comunidad y una transformación en la forma en que los alteños ven y cuidan a sus mascotas.

El futuro de los perros de El Alto depende de un cambio colectivo, donde la empatía y la responsabilidad sean las verdaderas protagonistas.