Julio Llanquechoque (Entrevista)

Por: Silvia Chipana

El pastor nos habló sobre el trabajo que realiza un pastor en la Iglesia Cristiana, de como la vida de un pastor, a pesar de servir a Dios no es del todo perfecta. También nos contó sobre los problemas por los cuales la sociedad acude mayormente a la iglesia. Además, nos dio a conocer cuál es el trabajo de la Iglesia Evangélica Metodista en Bolivia (IEMB) y como se financia esta.

LA IGLESIA EVANGÉLICA METODISTA EN BOLIVIA AL SERVICIO DE LA SALUD Y EDUCACIÓN

Si bien en la mayoría de los bolivianos son creyentes Católicos  (según encuesta de CIES Internacional). En los últimos años las iglesias evangélicas, pentecostales y protestantes han tomado mucha fuerza en la población boliviana. La Iglesia Evangélica Metodista es una de ellas.

En 1906, La Iglesia Evangélica Metodista en Bolivia, inicia su misión eclesial en nuestro país. Además de difundir la palabra de Dios, se caracteriza porque durante años han contribuido a la sociedad respecto a la salud y la educación, siendo sus instituciones más conocidas el colegio Instituto Americano de La Paz, colegio Instituto Americano de Cochabamba, y el Hospital Metodista.

En la IEMB, los pastores desempeñan un papel esencial en la vida de las iglesias, al proporcionar liderazgo espiritual, enseñanza de la palabra de Dios y orientación a lo miembros. Ellos son parte fundamental de la institución porque ayudan al crecimiento de la comunidad metodista en Bolivia.

Los cristianos en la iglesia buscan un líder que los oriente en diferentes situaciones o decisiones de sus vidas, también buscan quien los incentive o les guíe para hacer las diferentes actividades que una iglesia realiza. Ser pastor no es una tarea fácil, pero es una  vocación y una satisfacción nos cuenta el pastor Julio Llanquichoque.

—¿Por qué decidió ser pastor?

—Bueno, este es un llamado de Dios. Yo siento así un llamado de Dios, porque al principio yo no pensaba ser pastor. La iglesia me invitó ha que pueda estudiar para ser pastor, estudié, y hasta hora soy pastor.

—¿Cuál es el trabajo que realiza como pastor nacional metodista en la iglesia?

—El trabajo del pastor es amplio. Primero se acompañan a las iglesias locales para compartir la palabra de Dios, visitamos a las familias y atendemos siempre sobre las necesidades que cada hermano tiene, acompañamos con la oración porque nuestros hermanos y hermanas, casi todos, tienen una serie de preocupaciones, problemas, enfermedades. El labor del pastor es fundamental en este caso. El pastor local solo se encarga de su iglesia, mientras como pastor nacional nos designan cuatro iglesias, las cuales nos turnamos cada domingo para dar un mensaje especial y realizar la Santa Cena una vez al mes.

—¿Cuáles son los problemas principales que tienen los hermanos, hermanas de la iglesia?, ¿por qué acuden a la iglesia?

—Bueno, ellos acuden a la iglesia para sentir esa presencia de Dios. Los enfermos acuden a la iglesia para ser sanados con la ayuda de Dios, para ser consolados en momentos de dolor. Entonces, esos son los motivos por el que los hermanos acuden mayormente a la iglesia.

—¿Usted cree que las familias de los pastores son perfectas, no tienen problemas?

—¡Eso no! Nosotros los pastores también somos de carne y hueso, tenemos necesidades, tenemos preocupaciones, tenemos problemas y en ese momento quiere decir que también la familia del pastor necesita la oración de un hermano o hermana.

—¿Como pastor recibe algún tipo de sueldo, y si los hace le parece suficiente? 

—Siempre hemos dicho que el labor pastoral no es una profesión, es una vocación. Entonces con lo que nos dan desde el obispado, un bono, un salario mínimo, tenemos que estar contentos porque es una provisión de Dios. Si fuera otro trabajo, pediríamos aumentos, haríamos paros, huelgas; sin embargo, como es un servicio, tenemos que estar ahí prestando servicio a los demás.

—Usted como pastor de la Iglesia Metodista, me podría decir, ¿cuál es la doctrina de la Iglesia Metodista?, ¿en qué se diferencian de las demás Iglesias Cristianas?

—Bueno, la Iglesia Metodista está enfocada a un servicio a la sociedad. La iglesia Metodista brinda servicios de educación, salud, desarrollo rural. Entonces el trabajo es amplio, porque no solamente la Iglesia Metodista  se enfoca en proclamar la palabra de Dios, sino que también se dedica en la enseñanza, se preocupa de la salud, también busca atender las necesidades de las comunidades rurales.

—¿Cómo se financia la Iglesia Metodista para pagar a los pastores, construir iglesias, realizar eventos cristianos, etc.?

—Gracias a Dios, la Iglesia Metodista esta bendecida con colegios, que es la parte de la educación; está bendecido también por hospitales. Entonces la Iglesia Metodista sostiene estos servicios, más que todo de educación. Entonces, la parte de la educación es el que financia para todos los trabajos, iglesias locales, distritos, y también una parte de los salarios de los pastores, coordinadores y autoridades nacionales.

—Algo muy triste que se ha visto en la Iglesia Católica es la gran cantidad de abusos sexuales a niños por parte de curas, ¿por qué cree que pasa eso,  y usted cree que ocurrirá lo mismo en la Iglesia Cristiana?

—No estamos lejos de eso. La Iglesia Cristiana, sea Metodista u otras Iglesias Evangélicas, no estamos lejos. Posiblemente pasan y no sacan a la luz. Los tiempos de ahora son muy preocupantes, estas redes sociales, más que todo nos encaminan a esto. Y no quiero decir que en el futuro va a ser peor, pero Dios nos proteja de estas cosas que no es agradable para el Señor.

—En varios años trabajando como pastor, ¿podría contarme alguna anécdota que le haya impresionado?

—Bueno, en el trabajo pastoral, hay varias anécdotas. Una de ellas es cuando llegamos a una iglesia nueva, como los pastores estamos destinados por dos años a un distrito, tropezamos con una iglesia de pocos miembros. Llegamos con la familia, con mi esposa. y en eso el pastor local sale con los instrumentos, guitarra, acordeón, mandolina, charango; el hermano me entrega el acordeón y me dice que pase a tocar, pero resulta que yo no sabía ni cómo hacer funcionar el acordeón. Entonces, hicimos lo que pudimos. Desde entonces ,aprendí el acordeón y ahora ya acompaño en algunos cultos con ese instrumento.

—Finalmente, pastor, ¿qué mensaje le daría a las personas que no creen en Dios?

—Yo como pastor, diría que es tiempo de aceptar el llamado de Dios, el llamado de Dios es constante. Debemos repensar, porque el tiempo es malo, es momento de clamar a Dios, de que las cosas estén bien; ya que el sol está muy fuerte, no hay agua, se escuchan que hay guerras, violaciones, etcétera. Entonces, si aceptamos el llamado de Dios, podemos unirnos para orar, para entrar en comunión. No digo con eso que vengan a la Iglesia Metodista, solo depende de ellos, más bien deben pedir a Dios para que puedan formar parte de alguna iglesia.