Las fiestas en la zona 7 de Septiembre de El Alto son un motor de impulso comercial

Por: Edilber Apala Ayaviri

El Alto, 25 Nov. (Noticias Con Altura).- En la Zona 7 de Septiembre de la ciudad de El Alto, los fines de semana se han transformado en una celebración constante para los residentes, y no solo por las fiestas que llenan las calles de música y alegría, sino también por el impacto positivo que están teniendo en la economía local.

Cada fin de semana, las calles están repletas de personas que llegan para disfrutar de las fiestas organizadas por los vecinos en la capilla Virgen de Natividad. Esta afluencia no solo ha dinamizado el ambiente de la zona, sino que también ha generado una ola de beneficios para los comerciantes locales.

Desde vendedores ambulantes hasta pequeños negocios establecidos, muchos coinciden en que las ventas se han disparado durante estos días. Justina López Villca, dueña de una tienda de abarrotes, comenta: “Antes, los fines de semana eran tranquilos, pero ahora no nos damos abasto con tantos clientes. Lo que vendemos en un día de fiesta equivale a las ventas de toda una semana”.

La presencia de nuevos puestos de comida, bebidas y productos artesanales ha crecido exponencialmente, y quienes antes apenas cubrían sus gastos, ahora están experimentando un notable aumento en sus ingresos. A pesar de algunas quejas por el ruido que generan las fiestas, la mayoría de los residentes de la zona están de acuerdo en que este fenómeno ha fortalecido la economía barrial. Además, las festividades han servido para fomentar el sentido de comunidad entre los vecinos, quienes ahora trabajan juntos para organizar eventos más grandes y atraer a más visitantes. “No solo es un beneficio económico, también estamos creando lazos más fuertes entre nosotros,” afirmo Ernesto Pérez, uno de los organizadores.

Sin embargo, no todo es positivo. Algunos vecinos han expresado su preocupación por el ruido constante y el desorden que a veces se genera. “Las fiestas son geniales, pero a veces el volumen es demasiado alto y dura hasta muy tarde,” sostuvo Ana Rodríguez, residente de la zona. Las autoridades locales están considerando implementar medidas para equilibrar la diversión con la tranquilidad de los habitantes.

Por ahora, los comerciantes siguen disfrutando del auge, mientras los residentes y visitantes de la Zona 7 de Septiembre esperan con ansias cada fin de semana festivo, en el que la música, la comida y las ventas seguramente seguirán siendo protagonistas.