De la esclavitud a la libertad
- Chris Alba
- 25 nov 2024
- 5 Min. de lectura

Por: Aline Mamani Flores
En un contexto de opresión y sufrimiento, la vida de un hombre “esclavo” se convierte en un poderoso testimonio de resiliencia y determinación. Atrapado en las duras condiciones de una hacienda, su espíritu indomable le impulsa a buscar la libertad y el conocimiento. Tras lograr escapar de las cadenas que lo mantenían cautivo, se embarca en una misión transformadora: fundar una escuela que brinde educación y oportunidades a su comunidad. Con el tiempo, su sueño se expande y da lugar a la creación de un cantón, un espacio donde florecen la esperanza y el progreso. Esta es la inspiradora historia de cómo un hombre, a pesar de su doloroso pasado, se convierte en un faro de luz.
Cuando lo imposible es posible, cuando luchar por los seres amados son tu fuerza y motor.
Estamos hablando de Primitivo Mamani Callejas, quien tenia una tes blanca de ojos claros, con una buena estatura, nacido en 1932, un 27 de noviembre en el departamento de La Paz en la provincia Aroma en el frío altiplano, donde hoy es el cantón Villa El Carmen, nacido de raíces humildes en un estado muy crítico, donde su madre Lorenza Callejas servía al patrón de la hacienda Pankarita en un periodo donde el pongueaje y la explotación de los campesinos era el sostén de las clases pudientes en Bolivia.
A sus tiernos siete años, Primitivo ya se encargaba de pastorear a las ovejas del patrón, toda la comunidad le servía al patrón, en distintas labores. En las épocas de lluvias y había la crecida de los ríos, él hacia lo posible cruzar a pesar de la corrientes de agua se quedaba en casa del patrón para intentar secarse, entro a un cuarto donde realizaban queso, se puso cerca de un fogón para entrar en calor, se quedó dormido.
A lo largo de su vida continuaba de “esclavo” para el patrón, de día hasta la noche, solo recibía algún alimento a cambio. Siempre pensaba que acabaría esta situación, tenía esperanza que todo cambiaría, con esa fe continuaba con más ganas a los 12 años quería aprender a leer. Hizo hasta lo imposible para aprender, cuando lo logro decidió enseñar a los demás.
En el año de 1952 cuando la Reforma Agraria emprendida por el MNR triunfó, él fue quien lo recibió con más alegría junto con los pobladores, botaron al patrón, se partieron las tierras, bajo el principio de que “quien trabajo más años, era quien con más extensión de terreno se quedaba”.
Después de haber trabajado quince años en la hacienda empieza otro rumbo, primero a buscar al presidente de ese entonces Víctor Paz Estenssoro, para agradecerle por su libertad. Emprendió su viaje hacia la ciudad de La Paz.
Al llegar a la ciudad se sorprendió de un mundo donde todo era muy distinto, experimentando nuevas cosas es ahí donde conoce a Salome, con quien se casaría posteriormente.
Continuo en buscando sus sueños empezó a trabajar de todo, viviendo en situaciones críticas pero esto no le impediría a seguir adelante, con más fuerzas siguió, paso un buen tiempo, se casó con Salome teniendo a su primera hija a quien llamaría Lola.
Un amigo cercano le menciona que están buscando un guarda espaldas para el presidente, primitivo se emociona, se va en busca de ese trabajo, era la oportunidad que tanto esperaba, se presentó a la entrevista, Primitivo era de una buena Estatura, media 1.84 m., con un buen estado físico, es aceptado y empieza a cuidar al personaje a quien tanto admiraba.
Al transcurrir los años, Primitivo empezó a ser un padre ausente por su trabajo, trascurrieron los años él era padre de cinco hijos, quienes mencionan que él fue, un padre ausente, no pasaba tiempo con ellos mucho menos con su madre, la familia se rompía pero el continuaba trabajando, ya no de guarda espaldas si no en un medio de comunicación en la radio “Illimani”. Donde posteriormente, hizo trabajar a sus hijos Edgar y Javier les decía que tienen que esforzarse y trabajar, como era un padre de un carácter firme le hacían caso a todo lo que pedía.
Al pasar los años el decidió volver a su tierra natal, donde se percata que no existían escuelas, ahora su nueva misión era que en este pueblo tenga una, empezó a caminar con los trámites necesario, junto con su primo y cuñado, Guillermo Mamani y Sixto Patzi. Los tres empezaron con los tramites posteriormente a construirla, quienes fundaron la escuela 1979 el 30 de agosto, con el nombre de Calacachi.
Posteriormente Primitivo empezó a trabajar en un registro civil, como la mayoría del pueblo no sabía escribir, el decide quedarse ahí, dejando a sus hijos, en la ciudad de La Paz junto a su concubina.
Pasaron meses la inquietud no lo dejaba en paz, este lugar no tiene nombre registrado, empieza nuevamente a enfocarse a fundar el cantón, donde lo bautiza con Calacachi.
Es quien empieza a formar la primera mesa directiva, donde es elegido como corregidor, como primera labor en su cargo decidió, que cada año se debería cambiar las autoridades.
Una persona muy respetada, lo que él decía se hacía, casi nadie lo contradecía, cuando cumplió sus 66 años se jubiló, decidió vivir en el campo, su esposa quien lo apoyaba en todo lo dejo, falleció, se quedó solo.
Conocido por tener un carácter extremadamente, fuerte si existían peleas de parejas eran a el quien llamaban, era la más grande autoridad, y las más respetada.
Al sentirse solo decide, llevar a vivir allá, a su hijo menor para que este cantón, y la educación continúen creciendo dejando ese legado.
En 2012 en el mes de noviembre, se enferma de gravedad, donde es llevado de emergencia al hospital Obrero, donde sus hijos lo dejan abandonado, ninguno de ellos quería cuidarlo, excepto el hijo menor quien junto con su esposa e hijas lo cuidaron, pasando este mes Primitivo menciona que quiere ir a su tierra natal.
Su deseo es cumplido muestra mejoras en su salud. Una mañana como cualquiera decide tomar el sol. Es ahí donde se indispone, los doctores al llegar al lugar, lo reaniman pero todo es en vano, el 18 de diciembre dio el último adiós a este mundo, los comunarios envueltos de lágrimas van agradecerle por lo mucho que hizo, en ese momento todo el cantón se paralizó, por una inmensa perdida.
Hasta el día de hoy es recordado por el carácter que tenía, y la determinación y fuerza que ponía en cada proyecto, sus ganas de seguir adelante y ser mejor cada día.
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