"Con las alas rotas"Un poco de realidad

“No es una película para los críticos de cine es una película para el pueblo”. Son las palabras que más impresionan del director boliviano Grover Quisbert sobre su película Con las alas rotas, grabada una gran parte en la ciudad de El Alto (2015) teniendo muy en cuenta el sufrimiento de los niños de la calle y la violencia en mujeres, con las alas rotas cumple con un objetivo principal contar una historia.

La historia de un grupo de indigentes entre ellos están el cheje y su novia Betty el loco y con un grupo de niños un día Betty encuentra un bebe en un basurero, decide cuidarla como si fuera su hija porque ella en el pasado tuvo una hija. Sucede una desgracia y Betty es asesinada. Y la niña queda cargo del cheje. Y desde ahí comenzara a trabajar de malabarista, luchador amateur para ganar el sustento. El cheje quiere lo mejor para su “hija” no biológica, pero si de corazón. Las desgracias están a la vuelta de la esquina. Existen escenas con mezcla de documental donde el director entrevista indigentes reales que ante las cámaras narran sus vivencias.

La película muestra escenas de acción en donde el cheje es perseguido por una pandilla con la que tiene una deuda pendiente la cual se cobraran tarde o temprano.

En el lenguaje cinematográfico tiene algunas fallas como la repetición de diálogos filmar a los personajes en todos los lados posibles, pero solo son errores técnicos que quedan opacados por la historia que en verdad conmueve demasiado.

Definitivamente recomiendo ver la película boliviana Con las alas rotas, una película que conmueve, que te llega al corazón, al punto de romper el llanto.

Porque al verlo genera interés en ver que es lo que sigue y como terminara, una de las películas bolivianas que muestra un poco de la dura realidad que viven los niños, jóvenes que viven en las calles por motivos de problemas familiares, Trata y tráfico de personas, narcotráfico y el contrabando.